Uno de cada tres niños brasileros se encuentra arriba de su peso, muestran los datos del Instituto Brasilero de Geografía e Estadística (IBGE). Es una epidemia que trae problemas de salud visible- y otros males que pueden lastimar en silencio. El sobrepeso y la obesidad alcanzan lo emocional de niños y niñas, que sufren bullying (acoso escolar) y pueden desarrollar problemas como ansiedad y baja autoestima.

Es simplista decir que la culpa del sobrepeso de los niños la tienen sus padres y que es solamente su responsabilidad resolver el problema. «Pasamos por una transición alimentaria, de consumir alimentos frescos a comerlos ultraprocesados, que tienen grandes cantidades de sal, azúcar, grasa y potenciadores del sabor, como fideos instantáneos, patatas fritas y refrescos», afirma la cineasta Estela Renner, directora del documental Más Allá del Peso (Título original, Muito Além do Peso) (Maria Farinha Filmes/2012).

Visto por millones de personas, el documental deja en claro el papel de la industria de alimentos y bebidas y de la publicidad dirigida a niños en la epidemia de obesidad infantil. «Es fácil culpar sólo a los padres, la genética o la compulsión de los niños», dice Estela. «Más Allá del Peso le dio voz a personas que se preocupan por este tema y sabían que no era un asunto solamente de ellos».

Una mujer negra de pelo rizado está sentada con su hijo, también negro y delgado, en un sofá de color marrón. Junto a ella, hay otro joven, con piel más clara, ojos marrones, pelo castaño y liso, complexión mediana. Ambos están mirando y sonriendo a alguien que parece estar "detrás de la cámara".

En el documental Más Allá del Peso, madre relata las dificultades para ayudar a su hijo con el sobrepeso (Difusión/Maria Farinha Filmes)

Al mostrar niños con enfermedades que antes solamente solían tener en la vida adulta, como la diabetes tipo 2 y colesterol alto, y las implicaciones de eso no sólo para ellos, sino para la sociedad en su conjunto, la película causó incomodidad. Según Estela, Más Allá del Peso fue visto por ejecutivos de las empresas en las sedes de estas corporaciones, como en Nestlé internacional.

Traer el tema a la discusión ayudó a aumentar la presión por el posicionamiento de las marcas, que más tarde anunciaron cambios. A pesar de mantener la venta directa de productos en las comunidades costeras de la Amazonia, Nestlé ha suspendido la operación del supermercado flotante, que se muestra en el documental. En 2016, Ambev, Coca-Cola y Pepsico cambiaron el portafolio de bebidas ofrecidas directamente a cantinas de escuelas, reemplazando las altamente azucaradas por agua de coco, jugo con 100% de fruta , agua mineral y lácteos que cumplen los criterios de nutrición infantil.

Usar las películas para promover debates que pueden transformar la sociedad es una de las razones que le valieron a Maria Farinha Filmes, de la cual Estela es socia, una certificación internacional conocida como Sistema B. Este sello se otorga a las empresas comprometidas en generar un impacto positivo a su alrededor.

Una mujer delgada, de pelo castaño y atado, aparece en el lado izquierdo de la cámara y está sonriendo a la misma. Otra mujer blanca delgada, más baja que la anterior, usando un gorro y una mochila negra en la espalda está a su lado y también sonríe a la cámara. Ambas están apuntando a un barco al fondo de la foto, anclado en el río de aguas fangosas, todo pintado con la marca y los productos de Nestlé.

Estela (a la izquierda) y la productora Juliana Borges muestran el barco de Nestlé en Pará, cuyas ventas fueron suspendidas después del lanzamiento de Más allá del Peso (Difusión/Maria Farinha Filmes)

ALREDEDOR DE LA MESA
Las acciones en pequeña escala también hacen gran diferencia en defensa de una alimentación más consciente. La ingeniera en alimentos Mayra Abbondanza percibió que es posible cambiar hábitos no sólo en la mesa, sino en la convivencia entre padres e hijos. Es que la curiosidad natural de los niños, incluso en la cocina, puede hacer que sean los agentes de cambio dentro de la casa.

Mayra fundó la consultora Mayra Alimentação Infantil (Mayara Alimentación Infantil) para ayudar a las familias a comer mejor y acercarse emocionalmente. «La cocina es el lugar ideal para eso», dice la ingeniera, que es la autora del libro O que Fazer para Meu Filho Comer Bem (“Qué hacer para que mi hijo coma bien”, en traducción libre) (Editora DBA/2013) . «Conversar mientras se prepara una buena comida, reunirse alrededor de la mesa a disfrutar de una comida y contarse cómo fue el día fortalece el vínculo entre las personas».

La consultora, que también está certificada por el Sistema B, enseña recetas saludables de comida para bebé y comidas para niños y un menú semanal equilibrado para las familias. Mayra, quien tiene cuatro hijos, hasta creó juegos educativos y libros de historietas para enseñar a los niños con bromas, qué es una dieta saludable. Estos proyectos se van a convertir pronto en una aplicación y un libro. «Cuando digo de llevar lo lúdico a la cocina no es sólo hacer una cara en el arroz con ojo de la arveja», dice. «Es que el niño ayude a lavar las hojas, cortar las rebanadas de fruta, involucrarse con lo que su edad le permite”.

Una mujer blanca con cabello negro y liso, a la altura del hombro, está sentada detrás de una mesa blanca (sólo se ve la parte superior de la mesa), sosteniendo el libro escrito en portugués "O que Fazer para Meu Filho Comer Bem", abierto en sus manos. Ella sonríe y a su lado dos niños: un chico de blanco (izquierda de la foto), que aparenta cerca de 7 años, está con ojos cerrados y su cabeza apoyada sobre el hombro de la mujer; la chica también de pelo morocho, liso y a la altura del mentón, sostiene un manzana acaramelada y usa lentes con armazón azul, está mirando el libro con cara de asombro.

La ingeniera de alimentos Mayra Abbondanza con sus hijos Pedro y Julia: misión de enseñar a las familias a alimentarse de forma saludable y tener más proximidad emocional (Reproducción/Archivo Personal)

La preocupación de Mayra en cambiar la historia de esta generación de niños llegó a las familias de bajos ingresos. En uno de sus proyectos, dio clases de cocina en una tienda por departamentos en el barrio de Heliópolis en las afueras de São Paulo y enseñó a los residentes a cocinar aprovechando los tallos y cáscaras de alimentos, además de incentivar a los responsables a dejar que los pequeños ayuden en la cocina. «Nunca me voy a olvidar de un muchacho que vino a decirme que había preparado una receta de sardinas que yo había enseñado», dice Mayra. “Él dijo: ‘¡señora, se lo hice a mi mamá y ella no podía creerlo!’, mostrando que estaba muy impresionado con las habilidades propias».

Integrar el grupo de empresas Sistema B ayuda a Mayra y Estela, de Maria Farinha, a cerrar negocios con otras empresas que comparten ideales similares. «Muchas empresas tienen hoy la posibilidad de trabajar con propósito y generar un impacto social o medioambiental positivo», afirma Estela. «Nuestra idea es mostrar que se puede hacer eso, ofreciendo trabajo justo y con sentido para los funcionarios, para que también tengan una vida mejor”.

Para la cineasta, necesitamos mirar hacia los lados y ver al otro. «Estamos todos en el mismo planeta, entonces, todo el mundo tiene que ver con el bienestar de la población y los problemas sociales y ambientales».