Hay una filosofía que está ganando adeptos entre aquellos que quieren adoptar un estilo de vida en armonía con el medio ambiente: Zero Waste (Basura Cero), que no sólo fomenta el reciclaje y la reutilización, sino también la menor producción de residuos.

Quien se adhiere al concepto generalmente comienza diciendo “no” a envases en los puntos de venta, como cajas, bandejas de isopor y bolsas de plástico, prefiriendo llevar bolsas de tela y recipientes de vidrio para acomodar los productos. «Plástico no sirve para nada además de contaminar y dañar la vida marina», dice Fernanda Cortez, creadora del proyecto Menos 1 Lixo (Menos 1 Basura) y defensora de Mares Limpios, de la ONU Medio Ambiente. «Y es necesario explicárselo a la gente, por todas partes. El otro día, no quisieron darme un jugo en un vaso de vidrio, sólo en el descartable, entonces me negué. Después se lo cuestioné a la gerenciay reclamé una postura más sostenible».

Para involucrarse con Basura Cero, negarse es la primera actitud recomendada por la francesa Bea Johnson, que vive en los Estados Unidos y fue llamada la «sacerdotisa de la basura cero» en un informe en el periódico The New York Times. Considerada la pionera del movimiento, Bea es la autora de la página web y del libro Zero Waste Home, en el que defiende la adopción de los 5Rs: refuse, reduce, reuse, recycle y rot (rechace, reduzca, reutilice, recicle y haga compost). «Vivimos en una sociedad de consumo creada por las empresas», dice, en una entrevista a Believe.Earth, por teléfono desde California. «Prometen que, si compramos un determinado producto, vamos a ahorrar tiempo y dinero. Pero me di cuenta que esto es una tontería y estamos siendo engañados.»

Para Bea, un ejemplo emblemático es el hábito de comprar toallas de papel, debido a que, calculando el gasto para encontrar el producto en el mercado, traer a casa, poner en el armario, reciclar el envase y después repetir todos las etapas, es posible concluir que usar un paño y luego lavarlo puede ser más rápido y económico. «Esta es sólo una de las docenas de cosas que la industria nos hace creer que necesitamos», afirma. «Dicen que la cocina sólo estará realmente limpia si utilizas un producto específico, el mismo vale para el piso, los vidrios, los azulejos, las superficies metálicas».

El ropero de la lavandería de Bea está lleno, como el de varias casas antes de que ella adoptara la Basura Cero. Hoy, ella limpia toda la casa con vinagre, bicarbonato de sodio y jabón. «Eso, sí, es un gran ahorro de tiempo y dinero».

Ilustración: “Todo se Transforma” – “Cómo consumir menos y evitar el desperdicio de productos en casa”. Baño: 1. Cambia el cepillo de dientes y el de pelo por modelos con cerdas hechas de bambú o madera, que son biodegradables; 2. Intenta sustituir los absorbentes femeninos por la copa menstrual o ropa interior absorbente; 3. Disminuye la cantidad de cosméticos industrializados, y opta por los artículos caseros como bicarbonato de sodio para exfoliar. Cuarto: 1. Deja las cajas de zapatos y otros empaques en la tienda; 2. Arregla los pequeños desperfectos de las prendas, en lugar de desecharlas, y intenta comprar piezas en tiendas de segunda mano. Oficina: 1. Cancela las facturas en papel, la mayoría de las empresas emite la versión digital; 2. Reutiliza papeles y sobres; 3. Configura la impresora para imprimir en ambos lados de las hojas. Patio trasero: 1. Transforma ollas y tazas antiguas en macetas; 2. Usa colector de agua de lluvia y compostadores; 3. No compres bolsas especificas para recoger las heces de tu perro – es preferible utilizar la que ya tienes en casa. Lavandería: 1. En la lavadora, usa el ciclo de agua fría para ahorrar energía; 2. Deja las camisetas secando en la percha, para disminuir la necesidad de usar la plancha. Cocina: 1. Al hacer caldo de verduras, hierve también los tallos y cáscaras de vegetales; 2. Cambia la esponja sintética por esponja vegetal para lavar los platos – dura más y es biodegradable; 3. Riega el jardín con el agua utilizada para lavar verduras y frutas; 4. Sustituye productos de limpieza por opciones sostenibles, tales como bicarbonato de sodio y vinagre, que cumplen la misma función; 5. Compra a granel y libérate de las bolsas de plástico con las que se envasan los alimentos, llevando al mercado potes de vídrio para carnes y pescados y bolsas de tela para granos y harinas. Fuente: Bea Johnson/Zero Waste Home; Fe Cortez/Menos 1 Lixo. Arte: Bia Gomes/Believe.Earth.

EFECTO GLOBAL
La mitad de la basura generada en el mundo es residencial, según el libro Drawdown: The Most Comprehensive Plan Ever Proposed to Reverse Global Warming (Drawdown: el plan más completo jamás propuesto para revertir el calentamiento global, en traducción libre), del ambientalista norteamericano Paul Hawken. De acuerdo con su obra, la producción de basura ha aumentado diez veces en el último siglo. Pero así como nuestros hogares contribuyen al problema de los residuos, también pueden jugar un papel clave para resolverlo: aumentando la tasa promedio de reciclaje, mundial, a 65% del total de residuos reciclables para el año 2050, podríamos evitar 2,8 gigatoneladas de emisiones de dióxido de carbono.

En el último siglo, la producción de basura aumentó diez veces- y ese número va más que a duplicarse en pocos años. Y ese número va más que a duplicarse en pocos años. El Banco Mundial prevé que los habitantes de las zonas urbanas van a generar 1,42 kilos de basura por día en 2025 – hoy, ese promedio es 0,64 kilos. Dejar de producir tantos desechos es una iniciativa que comienza pequeña, con unos pocos cambios de hábito, pero hace una gran diferencia.

PARA SABER MÁS

Páginas web

 

Libros

  • Ebook Rutina de Belleza Natural y sin Basura, por Cristal Muniz. Versión en portugués aquí.
  • Zero Waste Solution, por Paul Connett (Chelsea Green, 2013).
  • Zero Waste Home, The Ultimate Guide to Simplifying your Life by Reducing your Waste, por Bea Johnson (2013). Leer más informaciones aquí (en inglés).

 

Películas

  • Trashed, dirigida por Candida Brady (2012).