Buenas historias nos hacen pensar y tienen el potencial de inspirar una transformación en las personas y en la sociedad. Imagínate, entonces, el poder que las narrativas pueden ganar cuando son compartidas, al mismo tiempo, con 100 millones de personas. Ese es el público de TV Globo en Brasil. Y es esta audiencia que la red viene movilizando para abrazar causas tales como los derechos humanos, medio ambiente, salud y educación.

La discusión generada recientemente en el país a partir del personaje trans, Ivana, interpretado por la actriz Carol Duarte en la novela A força do querer (La fuerza del querer), es un buen ejemplo de lo que puede ser provocado cuando un tema latente explota en la sociedad. A partir de la novela, el derecho de asumir la identidad de género ganó lugar en los medios de comunicación y empezó a ser discutido en el transporte público, en ferias, en las filas del supermercado, en las familias brasileras.

Usando su fuerza para captar, Globo comenzó en 2014 un proceso interno llamado GoodMob. La iniciativa consiste en la producción de contenidos específicos y un trabajo con los equipos de periodistas y de creación para incluir estos temas en la programación de televisión abierta, cerrada y web.

«Estamos siguiendo la evolución de la sociedad, trayendo temas relevantes a Globo», dice Beatriz Azeredo, directora de responsabilidad social de Globo. «Profundizamos en estos temas y los devolvemos en forma de contenidos que inspiran reflexión y cambio de comportamiento».

Un hombre está sentado en el asiento de piloto de un carro de fórmula 1 y sonríe. Sobre los hombros, están las manos de otros hombres que le abrochan los cinturones de seguridad, blancos. El carro es blanco, así como el uniforme del hombre, quien lleva gafas rectangulares de montura fina. Tiene piel blanca, pelo liso, corto y castaño claro. Detrás, la imagen desenfocada de otros hombres y el fondo, blanco, por el efecto de la luz.

Rodrigo Mendes, que tiene parálisis, es preparado para conducir un auto de Fórmula 1 en la película de la serie «Movido A Respeito» (Ramon Vasconcelos/ Rede Globo)

MOVIDO AL RESPECTO
A pesar de existir desde hace más de dos años, GoodMob solo comenzó a tener repercusión externa en 2017, cuando Globo ganó un León de Plata en el festival de creatividad de Cannes, con la campaña Movido a Respeito (Movido al respecto, traducción libre). En la película, Rodrigo Mendes, tetrapléjico desde los 18 años después de ser baleado en un robo, conduce un auto de Fórmula 1 controlado por sensores cerebrales.

Para que el proyecto sucediese, participaron más de 100 profesionales de Globo. El equipo de tecnología se encargó de crear un casco con sensores que permitieron mapear los impulsos eléctricos generados por las ondas cerebrales del piloto. Los datos fueron enviados a una computadora a bordo conectada al sistema de dirección. Y Rodrigo fue capaz de conducir. El mensaje detrás del video de 1 minuto y medio: cuando las personas con discapacidad tienen acceso, pueden hacer todo.

Para producir la película, el equipo de responsabilidad social firmó una asociación con el Instituto Rodrigo Mendes, que trabaja con la educación inclusiva de niños con discapacidad y creó un documento, compartido con todo el equipo, denominado Panorama, con información sobre la realidad de las personas con discapacidad en Brasil.

Además, expertos fueron traídos para hablar con los profesionales y alinear el abordaje. «En todas las acciones, buscamos a los máximos especialistas de cada tema para que nos enseñen», cuenta Sergio Valente, director de comunicación de Globo. «Al declarar nuestra ignorancia, damos un profundo paso hacia nuestra riqueza, que es usar la capacidad que tenemos para movilizar», afirma.

 

DERECHOS EN EL ORDEN DEL DÍA

GoodMod se estructura en cinco ejes: educación, derechos humanos, juventud, sostenibilidad y salud y calidad de vida. Cada uno de los cuales se desdobla en acciones presentadas por el equipo de responsabilidad social, o inspiradas en temas que ya forman parte de la programación, aumentando su presencia en las pautas de periodismo y entretenimiento. «Es más que una campaña», explica la directora de Globo. «Es una acción de 360 grados anclada en una serie de otros frentes de movilización».

En el eje de derechos humanos, en el que entra la iniciativa de Rodrigo Mendes y el personaje de Ivana, se creó la plataforma Tudo começa pelo respeito (Todo empieza por el respeto), en colaboración con la UNESCO, UNICEF, ONUSIDA y ONU Mujeres. Ya fueron producidos más de 30 cortometrajes, emitidos en los intervalos de la programación, sobre los derechos de las mujeres, ancianos, LGBTs, negros, religiosos, seropositivos y otros grupos vulnerables a la discriminación.

Hace dos años, el Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el HIV/SIDA (ONUSIDA) pidió a la Rede Globo que difundiera los riesgos del aumento del HIV entre los jóvenes, ya que en una encuesta el 40% informó que no usaban perservativos.

´Preparamos una película desmitificando la prueba del HIV y llevamos a la gente de ONUSIDA para hablar con Emanuel Jacobina, autor de la nueva temporada de la telenovela Malhação´, dice Beatriz. Sensibilizado con el tema, Emanuel incluyó en la trama de la novela una pareja de jóvenes serodiscordantes (uno tiene SIDA y el otro no) y sus conflictos en la escuela y en la familia. La iniciativa tuvo tanto éxito que generó una webserie protagonizada por la pareja.

Otra plataforma creada por la red para trabajar los pilares de GoodMob es REP – Repercutindo histórias, que tiene un formato inspirado en TED, en el que varias personas cuentan sus experiencias y trayectorias. Cada REP trata de un tema. La serie Viva a diferença, por ejemplo, muestra las historias de personas cuya vida ha estado marcada por la diferencia.

Historias como la de la joven Nathalia Santos, negra y ciega, que fue víctima de prejuicios y, hoy, estudia periodismo. Y también la de Bráulio Bessa, poeta y repentista cearense, que creó la fanpage Nação Nordestina, con más de 1 millón de seguidores, para romper el prejuicio contra el nordeste a través de la difusión de la cultura de la región.

 

APRENDIZAJES Y PROVOCACIONES

La actriz Carol Duarte llorando, tumbada en una cama sobre las piernas de la actriz Maria Fernanda Cândido, ambas de frente a la cámara, la primera con los ojos cerrados y la segunda mirándola. Ambas son mujeres de piel blanca y pelo ondulado. La que está tumbada es joven, y tiene el pelo más claro y corto. Sobre la cama hay almohadas y cojines, y detrás de ellas, a la izquierda, una mesa con una lámpara, un teléfono inalámbrico, libros, una caja, un cuaderno y otros objetos. Al fondo, estanterías de madera con varios objetos, así como por el suelo, desenfocados.

La atriz Carol Duarte (acostada) en la piel de la transgénero Ivana, en la novela «A força do querer» (Raquel Cunha/ Rede Globo)

En el caso de transgénero en la novela A força do querer, la autora, Gloria Pérez, introdujo el personaje en la trama y el equipo de responsabilidad social aprovechó la oportunidad para generar otras acciones. Una de ellas fue el cuaderno Corpo (Cuerpo): artículo indeterminado, publicado en la aplicación Cadernos Globo, que trae grandes reportajes.

Ya son 12 cuadernos que profundizan temas como movilidad urbana, consumo consciente y educación, con datos provenientes de conversaciones entre los equipos de periodismo y entretenimiento y expertos, activistas, ONG y otras organizaciones. Desde 2014, hubo 16 encuentros para reunir a estos grupos.

La producción de la novela Velho Chico, el año pasado, fue una oportunidad para trabajar con temas ambientales. A partir de una conversación con el productor de la telenovela, una asociación técnica con Conservação Internacional-CI generó contenidos que contribuyeron a una aproximación más detallada del tema. Durante nueve meses, el autor se reunió con técnicos de CI para hablar sobre aspectos sociales y ambientales del río São Francisco, escenario de la novela.

El surgimiento de GoodMob, según Beatriz Azeredo, sirvió para organizar la movilización que viene siendo hecha por la emisora a lo largo de su historia. Como la campaña de Criança Esperança, lanzada en 1986 y la novela O Espigão, que, en 1974, ayudó a introducir la palabra ecología en el vocabulario de los brasileros. Otro hito es la serie Malu Mulher, que, a finales de 1970, ya discutía el empoderamiento femenino.

«Construimos el puente entre quien hace la programación de Globo y las personas y organizaciones con legitimidad para hablar de temas relevantes para la sociedad», afirma Beatriz.