Enfrentar cada día como un desafío y saber reconocer la victoria en los pequeños avances. Esta es la actitud con la que la abogada Angelou Ezeilo, 47, se aferra a cualquier oportunidad de ofrecer a los jóvenes negros de Estados Unidos, no sólo educación, sino caminos reales hacia carreras significativas en causas relacionadas con la conservación ambiental.

“La diversidad de etnias es extremadamente importante en la conservación. Sin embargo, es necesario que haya todo tipo de diversidad – ¡incluyendo la de pensamiento! – Al examinar la degradación ambiental de nuestro planeta debido a acontecimientos climáticos extremos, observamos cada vez más que necesitamos innovación e ideas nuevas para mitigar algunos de los daños. La próxima generación me da esperanza”, dice la creadora de Greening Youth Foundation (GYF).

Para cambiarle la cara a la conservación en Estados Unidos, GYF lanza a jóvenes con talento a carreras de conservación, con el objetivo de establecer un nuevo paradigma de diversidad sostenible. “Es fundamental que veamos la diversidad de manera intencional y estratégica. Hay estudios que señalan que en 2042 la población norteamericana estará formada por una mayoría de personas no blancas [incluyendo a personas negras y latinas]. Por lo tanto, es esencial actuar ahora e implicar a los negros en todas las fases de la gestión de recursos naturales para que defiendan la causa de la sostenibilidad de nuestro planeta para las futuras generaciones”, afirma Angelou. De esta forma, las comunidades negras pasan a ser la columna vertebral de las próximas generaciones de conservacionistas.

La relación de Angelou con el medio ambiente se inició en la infancia, cuando huía de las densas calles de Jersey City, Nueva Jersey, para pasar los veranos en la casa de campo de su familia, al norte de Nueva York. Pero nunca imaginó que el contacto con la naturaleza pudiera ser la base de una futura carrera. “A medida que pasaban los años y que empecé a interesarme por el derecho ambiental y, posteriormente, por las ongs ambientalistas, me di cuenta de que los negros no están presentes. Quería garantizar que gente diversa tuviera acceso a carreras en gestión de recursos naturales – y empezando a una temprana edad. Así tuve el impulso para crear Greening Youth Foundation”, recuerda.

La foto muestra a cuatro mujeres abrazadas, rodeadas de árboles y vegetación. La mujer de la izquierda es blanca, lleva una gorra verde pistacho, mochila y una botella colgada de la cintura; la siguiente a su derecha viste camisa azul, lleva gafas de sol y tiene el pelo canoso; la tercera mujer de la imagen es negra, con trenzas largas, y lleva sombrero marrón; y la última es negra también, lleva gafas de sol y tiene el pelo, con trenzas, recogido.

Angelou Ezeilo y el equipo del Parque Nacional de Yellowstone en uno de los proyectos desarrollados por GYF (Reproducción/Archivo Personal)

El camino ha sido largo y difícil, porque hay poca diversidad en las áreas de conservación y medio ambiente en Estados Unidos. El número de personas negras y latinas en las principales organizaciones ambientalistas norteamericanas oscila entre el 0% y el 11%. Un número bajísimo en comparación con la población total, compuesta por el 38% de personas de estas etnias.

En un estudio sobre diversidad en 158 instituciones ambientalistas, Minority Environmental Leadership Development Initiative observó que en el 33% de las principales organizaciones ambientalistas y el 22% de las agencias gubernamentales de medio ambiente no había personas negras ni latinas entre su personal. Otro estudio reveló que las personas negras constituyen tan solo el 11% de la plantilla y el 9% de los consejos de las organizaciones miembro del Consejo de Recursos Naturales de Estados Unidos.

Con el cambio demográfico en Estados Unidos esto puede convertirse en un gran problema, pues el movimiento ambientalista debe cambiar también, para que siga teniendo resonancia y relevancia en el futuro. En opinión de Angelou, un movimiento más diversificado puede ampliar sus bases, alcanzar logros políticos, más miembros y voluntarios, y conseguir más alianzas y apoyo financiero – eso sin mencionar el desarrollo de ideas mejores y más creativas.

GYF ha trabajado en esta línea desde su creación. En la última década la fundación ha contratado a más de 10.000 jóvenes a través de diferentes programas educativos. Entre ellos está Public School Initiative (PSI), que ofrece bienestar y educación básica centrada en la conservación ambiental a alumnos de primaria y secundaria; y también Youth Conservation Corps y Urban Youth Corps, que ofrecen pasantías remuneradas y oportunidades de empleo en equipos de mantenimiento por todo el país. GYF también ha ampliado el alcance de su trabajo al continente africano.

La foto muestra a una mujer negra, de perfil, que lleva un jersey beige y el pelo, con trenzas rasta, semirecogido, mirando al horizonte en un bosque de pinos.

Angelou Ezeilo explora el paisaje de las montañas rocosas de Wyoming mientras atraviesa Jackson Hole, el valle del Parque Nacional Grand Teton (Reproducción/Archivo Personal)

Para Angelou, la presencia de negros en la gestión de terrenos públicos y otras carreras relacionadas con el medio ambiente es un paso en dirección a un cambio cultural más amplio, en el que el país empiece a pensar de manera diferente sobre quién puede y debe trabajar la tierra, disfrutar de la naturaleza y asumir responsabilidad y liderazgo en la gestión de los recursos comunes.

“Mi mayor desafío en este camino ha sido demostrar que las personas negras son muy comprometidas, apasionadas e interesadas por estar conectadas con el medio ambiente”

Angelou explica que, a pesar de las dificultades, ha conseguido financiar sus programas con apoyo del gobierno estadounidense, fundaciones y varias empresas. Junto a ella, otros 17 empleados y consultores forman parte de GYF y trabajan diariamente para cambiar el mundo de la conservación en Estados Unidos. “Hemos colocado a más de 300 pasantes en puestos de trabajo en tierras federales y ongs por todo el país cada año. Cada día es un desafío, pero también hay victorias todos los días…no importa lo pequeñas que sean”.

Angelou Ezeilo es emprendedora social Ashoka. Ashoka es una organización global presente en 84 países que lidera un movimento en el que todos pueden ser agentes de transformación social positiva.