Jardim Brasil, zona norte de São Paulo, junto a la Sierra de Cantareira. Aquí está la mitad del mundo. Y aquí también está la Casa no Meio do Mundo (Casa en la Mitad del Mundo), un espacio colectivo que conecta a agentes culturales, comunicadores y articuladores de la periferia interesados en la transformación social a partir de una perspectiva local.

Ingrid Félix y Jesus dos Santos, miembros del colectivo, tienen claro lo que quieren. Militantes del Movimiento Cultural de las Periferias, ayudaron a elaborar una ley popular de fomento a la cultura de las periferias, basada en el índice de desarrollo humano de estos barrios de São Paulo. La ley, aprobada en 2016, destina más recursos a manifestaciones culturales de las áreas menos atendidas por el poder público.

“El sujeto político periférico ya no quiere que hablen por él. Está en primera línea.” (Ingrid Félix)

Esta experiencia de la calle, de las luchas y la disputa por el gasto público alimenta la Casa no Meio do Mundo, que conecta y forma a sujetos políticos para que continúen en primera línea para fortalecer el desarrollo local, de forma horizontal y con afecto, como parte fundamental de ese proceso.