Buscando una escuela donde su hija mayor, Yasmin, pudiese aprender según su ritmo, sus intereses y desafíos, Claudio Sassaki se vio ante un malestar: él podría encontrar una institución como esta, pero, y ¿el 80% de la población, con hijos en la escuela pública que no tienen las mismas posibilidades? «Las oportunidades, seguridad y calidad de vida de mis hijos están directamente relacionadas a las ofrecidas al resto de su generación», dice. Esta reflexión hizo que cambiase su exitosa carrera en el mercado financiero por la vida de emprendedor.

Junto a Eduardo Bontempo, fundó Geekie, una plataforma educativa que identifica el contexto y las necesidades de cada estudiante y apoya a maestros y escuelas con contenidos educativos. El resultado: hasta la fecha, más de 5 millones de estudiantes de escuelas públicas y privadas impactados en el 99% de los municipios brasileros. Sassaki y Bontempo se conocieron cuando trabajaban en Estados Unidos.

Sassaki, arquitecto, estuvo diez años en el banco Credit Suisse, donde llegó a ocupar el puesto de vicepresidente. Bontempo, administrador, también estaba en la misma institución financiera. Allí, los dos compartían sus inquietudes con la carrera y el deseo de hacer una diferencia en la sociedad. La idea de que es posible actuar en el área de la educación fue cobrando cuerpo y, en 2011, Geekie salió del papel con la propuesta de utilizar la tecnología para democratizar el acceso a una enseñanza de calidad. En 2014, llegó la certificación de la plataforma en el Sistema B, que reconoce a las empresas con acción socioambiental responsable.

En medio de las prisas al cierre del año escolar, Sassaki respondió a las preguntas de Believe.Earth sobre los retos de la tecnología en la educación.

Un hombre delgado y alto (lado izquierdo de la foto) lleva camisa de tela escocesa (azul/blanco) y pantalones jeans, está con los brazos cruzados y sonriendo a la cámara. Su cuerpo está ligeramente orientado a otro hombre (lado derecho de la foto), oriental, calvo, delgado y más bajo que él, que viste una camisa y un pantalón de gris oscuro, con las manos en los bolsillos y también sonriendo para la cámara. En el fondo hay un pizarrón todo garabateado, una puerta gris oscura, en un ambiente que se parece un salón de clases.

Eduardo Bontempo (a la izquierda) se juntó a Claudio Sassaki en la creación de Geekie (Renato Stockler/ Na Lata)

Believe.Earth (BE) – Se habla mucho sobre el uso de la tecnología en el salón de clases, pero esa idea no siempre se asocia a un cambio en la forma de enseñar y aprender. ¿Cómo los recursos tecnológicos pueden, de hecho, mejorar la educación?
Claudio Sassaki (CS) –  Una de las formas de potencializar el proceso educativo es cuando el profesor asume el rol de mediador de conocimiento y utiliza la tecnología como un recurso didáctico, dentro y fuera del aula. En clase, él puede hacer uso de metodologías activas de enseñanza. Fuera de la escuela, guiando a los estudiantes para ver las videoclases. Vemos a diario en Geekie y a través de estudios consolidados que la tecnología ayuda a los niños y jóvenes en la educación. Durante dos años, investigadores del centro de enseñanza de UNESP [Universidade Estadual Paulista] de Araraquara, en el interior de São Paulo, siguieron el desempeño de 400 alumnos de ocho grupos de 2º y 3º año de una institución en la ciudad, la Escola Estadual Bento de Abreu. Durante este período, las clases de matemáticas y física fueron divididas en expositivas y con actividades como juegos, animación y simulación. Los resultados, publicados en 2013, han demostrado que el uso de herramientas tecnológicas educativas mejoró en 32% el rendimiento de los alumnos en matemáticas y física, en comparación con los contenidos trabajados de forma expositiva en el salón de clase. Estudiantes que tenían rendimientos más bajos, con un promedio de 5 o por debajo, mejoraron su rendimiento en 51% en las dos disciplinas.

De izquierda a derecha, hay cuatro adolescentes, todas blancas, sentadas detrás de una mesa azul: una joven pelirroja de pelo rizado está ligeramente agachada mirando el teléfono que otra chica--de cabello morocho y liso, que está sentada--sostiene en sus manos; otra mujer joven sentada, también de cabello morocho, liso y largo está sonriendo con el celular en sus manos, mientras a su lado está sentada otra mujer joven, de pelo marrón oscuro y liso, que también interactúa con el mismo smartphone. En el fondo, una pizarra y dos relojes, en un ambiente de salón de clase.

Alumnos de escuela paulistana: aprendizaje personalizado con uso de las herramientas de Geekie (Renato Stockler/Na Lata)

BE – ¿El modelo tradicional de clase tiene los días contados?
CS – Hay un estudio de la Universidad de Oxford [en Reino Unido] que muestra que el 47% de los empleos en los Estados Unidos están en riesgo de ser sustituidos por inteligencia artificial en los próximos años. Otro trabajo, de Ernst & Young, revela que el éxito no está necesariamente conectado a lo que sabes y, sí, a la manera en que interpretas, analizas y conectas informaciones. Una educación acompañada por innovación es aquella capaz de entender estos retos y educar a las generaciones venideras para los mismos. Tenemos un sistema educativo en el que pruebas y pizarra todavía son elementos necesarios, pero está claro que la innovación está directamente relacionada con los nuevos paradigmas en educación.

BE – ¿Qué tipo de educación el mundo necesita hoy?
CS – La educación debe respetar las individualidades de los estudiantes y eso no está vinculado solamente a la escuela. La educación que aprendemos en casa y la que tenemos en la escuela son complementarias y necesarias. Los valores son fundamentales para cambiar y mejorar el mundo, pero necesitamos gente con conocimientos profundos, visión crítica, habilidades de comunicación, liderazgo, humildad sobre su talento. Estas competencias pueden ser desarrolladas y reforzadas en la escuela.

BE – En Brasil, más de un cuarto de los estudiantes de secundaria no termina sus estudios o los abandona tres años después de entrar. La principal causa es la falta de interés por lo que se enseña. ¿Cómo acercar el contenido didáctico a la realidad de los jóvenes?
CS – Creo que una manera es abarcar las singularidades de cada estudiante. De esta forma, es posible lograr aprendizajes significativos, conectados con la realidad y que contribuyan a la formación de un joven preparado para los desafíos del futuro. Aquí viene el concepto de educación adaptativa que usamos y que es proporcionado por la tecnología: los estudiantes acceden a lecciones, hacen ejercicios y, al interactuar con los contenidos, de acuerdo con sus errores y aciertos, reciben un plan de estudios individual y personalizado, creando su propio camino de aprendizaje. Este viaje es perfeccionado por los maestros, la escuela y el uso de recursos multimedia.

En una sala, hay un estante lleno de libros de varios colores, que abarca toda la imagen; hay dos mujeres blancas, pelo lacio (una tiene pelo morocho y la otra lleva gafas y es pelirroja), mirando un notebook. Aparecen en la esquina inferior derecha de la foto.

Profesores de enseñanza secundaria en São Paulo: ahorro de 20 horas por mes en la preparación de aulas con Geekie (Renato Stockler/Na Lata)

BE – ¿Cómo haces para llevar una educación de calidad a jóvenes de bajos ingresos en escuelas públicas?
CS – Nuestro primer paso fue adoptar el modelo one pay one free: por cada escuela privada que adquiriese la plataforma, ofrecíamos la misma solución gratis a una escuela de la red pública con resultados Ideb  [Índice de Desarrollo de la Educación Básica]. Con el tiempo, este modelo evolucionó y, con el apoyo de otras instituciones, diversificamos nuestra forma de llegar a quien más lo necesita. En 2012, por ejemplo, Geekie pasó a ser utilizada en las diez escuelas que formaron parte de Ginásios Experimentais Cariocas, en Río de Janeiro. Con la implementación de una educación integral y tecnológica, que incluye nuestras soluciones, el desempeño de los estudiantes creció 154% en el Ideb. Otro ejemplo es Hora do Enem, lanzada en el año 2016 por MEC [Ministerio de Educación] en colaboración con Sesi [Servicio Social de la Industria]. Uno de nuestros productos, Geekie Games, fue elegido como la plataforma oficial de simulados, ejercicios y videoclases de preparación para el Enem [Examen Nacional de Enseñanza Secundaria], alcanzando a 4,5 millones de jóvenes.

BE – De las historias de los estudiantes que han superado las dificultades a partir de la utilización de cualquier herramienta Geekie, ¿cuál admiras más?
CS – Una de nuestras historias favoritas es la de Manoel, un joven de una familia humilde de Icó, a 385 kilómetros de Fortaleza, Ceará. Los caminos de Manoel y Geekie se cruzaron en 2013, cuando el gobierno del estado decidió adoptar Geekie Games como parte del programa oficial de preparación para el Enem. Manoel llegaba a estudiar hasta 14 horas al día en la plataforma. Vinieron las pruebas y le fue bárbaro. Entró en el reñido curso de Ciencias Biomédicas de la Facultad Maurício de Nassau, con una beca completa ProUni [Programa Universidad para Todos]. Y se convirtió en el único de su familia, incluyendo a los aproximadamente 50 primos, en llegar a la educación superior.

Un hombre calvo, delgado, oriental, que usa una pequeña barba en el mentón, viste de negro (camisa y pantalón), está exponiendo. En el fondo, a la derecha de la imagen, hay una enorme pantalla donde se lee, en inglés: "Presente en el 99,8% de ciudades brasileras". En el lado izquierdo de la foto, un atril con micrófono, donde hay un signo escrito"The Owners Forum" (El Foro de los Propietarios).

Sassaki en conferencia en el evento mundial de emprendedores The Owners Forum, realizado en Brasil en 2017 (Difusión/Geekie)

BE – Cuando tuvieron el insight para crear una empresa social, ¿ya tenían un modelo de educación con el cual se identificaban?
CS – Desde la universidad, he participado en proyectos de educación y tenía las ganas de, un día, realmente dedicarme a esto. En 2011, sentí que si yo no dejaba todo para hacer Geekie en aquel momento, no lo hacía más. Además, estaba muy confiado en relación con el concepto de aprendizaje adaptativo y totalmente enamorado de las posibilidades en el área. En aquel momento, mi socio, Eduardo Bontempo, cursaba una maestría en el MIT [Instituto de Tecnología de Massachusetts], comenzó a profundizar en el tema y nos identificamos mucho con la premisa de que las personas aprenden a ritmos diferentes, pero que todos tienen el potencial para desarrollarse.