El mundo se está uniendo contra los residuos plásticos. Con el impacto provocado por las imágenes de animales marinos atrapados en basura plástica y la alarma ante los estudios científicos que revelan la cantidad de plástico que consumimos sin saber, hemos visto una avalancha de respuestas para resolver el problema.

La Iglesia de Inglaterra sugirió dejar de usar plástico durante la Cuaresma. Las empresas están encontrando nichos de mercado para innovadores bioplásticos comestibles. Y hemos visto cómo cada vez más gobiernos prohíben los plásticos de un sólo uso. Para impulsar este cambio, campañas como #SinContaminación por plásticos tienen un papel central en el Día Mundial del Medio Ambiente y el Día de la Tierra en un intento de transformar radicalmente nuestros hábitos con respecto al plástico.

En la región Asia-Pacífico, cuatro emprendedores han aceptado el reto de resolver este problema como parte del Desafío de estilos de vida de bajas emisiones de ONU Medio Ambiente. El desafío pretende movilizar y apoyar a jóvenes con ideas de negocios sobre cómo fomentar estilos de vida eficientes en el uso de energía, bajos residuos y bajas emisiones de carbono. De entre más de 180 solicitudes de jóvenes emprendedores, cuatro fueron seleccionadas para recibir 10.000 dólares de financiación inicial, además de una intensiva formación empresarial, en sostenibilidad, y en comunicación.

Juntos, los cuatro emprendimientos siguen la regla de las tres erres (3R): Reducir, Reutilizar y Reciclar. Su misión es mostrar que es posible obtener beneficios al abandonar el plástico.

REDUCIRLa foto muestra los pies y las piernas de una persona que lleva tenis blancos, pantalón jean azul oscuro y camiseta gris claro, subiendo una escalera de cemento, de espaldas a la cámara. Con la mano izquierda, esa persona carga una enorme bolsa de color fucsia, con formato cúbico y una estampa blanca con la forma de la cara de un oso panda.(Copyright Pratvadee Sananvatananont)

Pratvadee (Bonnie) Sananvatananont fue premiada por su idea de añadir la opción de no recibir cubiertos de plástico en un conocido servicio de comida a domicilio en Tailandia, Foodpanda. La mayoría de la gente pide comida cuando está en casa o en el trabajo, donde tiene cubiertos; sin embargo, los cubiertos de plástico se entregan de manera automática. Si los clientes pidieran no recibir los cubiertos en tan solo el 10% de todos los pedidos, eso supondría que el servicio dejaría de entregar 276.000 juegos de cubiertos de plástico en un año. Pero Sananvatananont cree que serán muchos más. Y eso no solo es bueno para el medio ambiente y la conciencia de los consumidores, también tiene sentido a nivel empresarial: cada juego de cubiertos cuesta dinero. Sananvatananont va introducir el sistema de excluir los cubiertos en Tailandia, e invertirá el dinero en investigación y en un proyecto piloto para el paso siguiente: envases y bolsas biodegradables para la comida.

REUTILIZARUn protector íntimo de tejido de algodón negro y pequeños botones azul claro en las alas está abierto sobre una toalla blanca, doblada formando un cuadrado, cuyos bordes tienen detalles de costura con formas de minúsculos rombos en alto relieve.(Copyright Going Zero Waste)

La samoana Angelica Salele fue seleccionada por su proyecto de elaborar productos de higiene femenina reutilizables. Los protectores femeninos desechables contribuyen a la generación de residuos domésticos en todo el mundo y sobrecargan el sistema de gestión de residuos de esta isla del Pacífico. Su producto no solo reducirá los residuos, sino que además será considerablemente más barato que las alternativas desechables importadas. Los protectores desechables cuestan unos 15 dólares al mes, alrededor de 200 dólares al año, una cuantía muy elevada para las personas de media y baja renta en el Pacífico. Salele está desarrollando los prototipos y espera lanzar este nuevo y asequible producto a mediados de año. Es una doble victoria más, tanto para el planeta como para el bolsillo.

RECICLARUn casco de motocicleta está girado de frente hacia el lateral izquierdo de la foto, sobre una base cúbica de cartón, con superficie blanca y laterales marrón crudo. El casco es negro reluciente, y tiene la visera frontal ahumada en negro traslúcido. El fondo de la foto es amarillo.(Copyright Achmad Solikhin)

El indonesio Achmad Solikhin fue premiado por su tecnología (BIOTIC), un producto plástico derivado de plástico reciclado y bioplástico. Un joven y dedicado investigador, al que, cuando se le pregunta sobre su invento, le brillan los ojos mientras explica sobre la lignocelulosa y nanopartículas presentes en el producto. Y con razón, su plástico combina plástico secundario proveniente de plantas de reciclaje y bioplástico derivado de cualquier residuo agrícola que contenga celulosa (él prefiere el arroz), con un toque final de nanomateriales biológicos para que sea super resistente. La primera línea de productos de Solikhin será de modernos cascos, pero pretende ampliarla a envases compostables y a la fabricación de muebles en el futuro.

UPCYCLEUn par de tenis planos, con superficie de ante burdeos, cordones blancos planos, amarrados en lazo, y suelas blancas, está colocado de frente a la cámara sobre una superficie amarillo pálido. El pie derecho del par está con la parte trasera, correspondiente al talón, apoyado sobre la misma parte del pie izquierdo.(Copyright Pamela Nicole Mejia)

Pamela Nicole Mejia, de Filipinas, se dedicó a una de las industrias más contaminantes del mundo: la industria de la moda. Phinix es una empresa emergente de upcycling, o reutilización creativa, que recoge residuos textiles y los transforma en productos de gran valor como calzado deportivo, accesorios de moda y objetos de decoración, en lugar de dejar que acaben en vertederos. En vez de llamarlo reciclaje, que generalmente implica una pérdida de calidad del material, ella prefiere el término upcycling: emplear los residuos textiles para hacer algo más valioso que los materiales originales.

“Los residuos plásticos son una cuestión de máxima urgencia en nuestra región. Somos los mayores generadores de basura marina y, al mismo tiempo, testigos del crecimiento de la contaminación plástica en nuestro océano. Tenemos el deber de liderar las soluciones. El talento, entusiasmo y potencial que hemos visto en los jóvenes emprendedores de la región Asia-Pacífico es una de las claves para resolver estos problemas”, afirmó Dechen Tsering, directora de ONU Medio Ambiente en la región.

 

Conozca más sobre el Desafío de estilos de vida de bajas emisiones, o lea la nota de prensa.