Los restos de comida se descomponen solos y basta tirarlos a la basura común que la naturaleza hace el resto, ¿correcto? ¡Equivocado! Producimos casi 2.000 millones de toneladas de desechos húmedos – conocidos como basura orgánica – por año y la mitad de eso termina en los vertederos. Allí, estos desechos liberan una gran cantidad de gas metano, que tiene un potencial en el calentamiento global 25 veces mayor que el dióxido de carbono, según el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC). “Además, el material se mezcla con otros tipos de residuos y eso genera lixiviado, que es tóxico, ya que contiene sustancias tales como metales pesados y medicamentos, además de contaminar las capas freáticas y, en consecuencia, el agua que consumimos”, dice la geógrafa Leila Vendrametto, educadora ambiental del programa Ecoativos, que tiene como objetivo llevar la cultura de la sostenibilidad a alumnos de escuelas públicas brasileras.

Los datos sobre la producción de basura procedentes de diversas fuentes, incluyendo el informe What a Waste: a global review of solid waste management (Qué desperdicio: una revisión global de la gestión de residuos sólidos, en traducción libre), del Banco Mundial, muestran que cada ciudadano puede cambiarlo todo. En Estados Unidos, la producción de basura anual per cápita es de 734 kilos al año; ya en Argentina son 341 kilos, y en España, 435 kilos.

Si consideramos la realidad latinoamericana, una sola persona que composte todos los residuos húmedos generados (restos de frutas, verduras, carnes y otros tipos de alimentos) puede evitar la acumulación de 150 kilos de residuos orgánicos en los vertederos por año. Teniendo en cuenta que cada kilo de basura orgánica genera 400 gramos de gas metano, tú solo puedes evitar la emisión de 60 kilos de metano en el medioambiente.

Imagen vista desde arriba de una caja de madera grande. Material similar al aserrín cubre toda su parte inferior, y encima de ese material hay un montón de restos orgánicos, como cáscara de frutas y huevo.

En la construcción de tu compostera, mantente atento a lo que se puede poner y a los consejos para evitar el mal olor y el exceso de humedad (Foto:Pixabay)

PARA HACER TU PARTE
El primer paso es construir tu compostera, teniendo en cuenta la cantidad de personas que viven en la misma casa, comidas realizadas por día y productos frescos consumidos regularmente. Estos son algunos indicadores para saber cuál será el tamaño de la compostera (véase la tabla), que puede ser usada incluso en apartamentos. Luego, es momento de empezar la construcción.

Apila las cajas o baldes plásticos de colores. Si te decides por baldes, cómpralos con tapa, así no encajan uno sobre el otro. Haz un agujero grande en el medio de las dos tapas, con un límite de 10 cm desde el borde, y deja la tercera sin agujero, para cubrir el último balde de la compostera. Los compartimientos deben seguir las siguientes recomendaciones. 

HÁGALO USTED MISMO: crea una compostera, portátil y fácil de usar Material necesario ● Tres cajas o baldes de plástico ● Un grifo ● Taladro ● Un puñado (120 g) de lombrices californianas, encontradas en casas de pesca ● Aserrín para cubrir las capas de residuos húmedos El tamaño 15 litros - quien vive solo o come poco en su casa 30 litros - parejas 45 litros - familias que hacen por lo menos una comida al día en el hogar 65/70 litros - familias que hacen varias comidas y consumen productos frescos Base de la caja: biofertilizante Haz un agujero en la parte inferior de uno de los lados para poner un grifo, por donde se recoge el líquido final producido (a partir de tres meses) por el proceso de compostaje. Puede utilizarse como biofertilizante para plantas. Caja del medio: reserva Haz una fila de agujeros en los lados, con 6 mm de diámetro y 5 cm de espacio entre uno y otro, para facilitar la oxigenación y la descomposición de los materiales. Haz algunos agujeros en el fondo de la caja con aproximadamente 1 centímetro de diámetro - recordando respetar el límite de 10 cm desde el borde. Es por ahí que las lombrices van a pasar entre una caja y otra. Cuando la caja de arriba se llene cámbiala por esta y así sucesivamente. Caja de arriba: restos de comida Repite el proceso con los mismos agujeros (lado y fondo) de la caja anterior. Es aquí donde vas a mezclar los restos de comida, las lombrices y cubrir con aserrín. Recuerda dejar esta caja tapada. No coloques tierra. La tierra negra es producida por la lombriz. ! Utiliza el taladro, en lugar de quemar plástico, ya que ese proceso libera una sustancia tóxica llamada dioxina. ASSERÍN Los residuos húmedos deben cubrirse con mucho aserrín. Evita el mal olor y la proliferación de insectos, hongos y aquellos mosquitos que generalmente infectan las basuras

Cuando cambies las cajas (la de arriba por la del medio), no es necesario agregar lombrices de tierra: suben a través de los orificios entre los cajas, en busca de comida. Mientras llenas la segunda caja, la otra estará descansando y produciendo el humus de la descomposición de restos de comida. Es hora de llenar la caja superior para que el humus esté listo en la caja de abajo. Luego, úsalo como abono para las plantas. Y cambia la caja otra vez.

Ahora que la compostera está pronta, fíjate en estos 7 consejos para no equivocarse en el compostaje.

1 – Usa lombrices californianas
No es cualquier lombriz que sirve para el compostaje. La lombriz debe ser californiana, o roja, que come 50 veces su propio peso por día. Acelera el proceso y mejora la calidad del abono. Para encontrarlas, puedes buscar en una casa de pesca o participar en grupos de compostaje en las redes sociales, en los que son frecuentes las donaciones. Un puñado es suficiente para iniciar tu compostaje.

Consejo: Cada seis meses, se multiplica el número de lombrices en tu compostera. Ese es el momento de agarrar un montón de lombrices y donarlas o tirarlas en un jardín para evitar la superpoblación, que desequilibra su granja.

2 – Nada de sol o lluvia
El plástico se calienta mucho, por lo que la compostera siempre debe permanecer en la sombra y en un lugar protegido, para que, si llueve, el agua no se drene a través de los orificios destinados a la entrada de oxígeno.

3 – No se puede todo
Lo que va al compostaje son las cáscaras de huevo, verduras, frutas, tallos, tés, borra de café. Y están prohibidas las frutas cítricas, heces de perro y gato, ajo y cebolla, carnes, nueces negras, trigo, papel, comida condimentada y plantas enfermas. Estos materiales comprometen la degradación de la materia orgánica y atraen animales a la compostera.

4 – Corta las cáscaras
El proceso de compostaje tarda, en promedio, tres meses. Para acelerar el proceso, corta las cáscaras. Si vas a pasar un tiempo fuera, mejor deja las cáscaras más grandes, para que las lombrices se alimenten en tu ausencia.

5 – Atención a la humedad
El principal problema de las composteras es el exceso de humedad. Y esto es causado por la falta de capas secas. Cuando estés alimentando la compostera, imagina que es una lasaña y, para que funcione, necesita intercalar capas húmedas y secas, con especial atención a la última capa, siempre seca, que debe tener el doble de cantidad que la seca. Así, se evita el exceso de humedad y mal olor, que es lo que atrae vectores como moscas, cucarachas y ratas.

Consejo: Para saber si tu compostera está con exceso de humedad, aprieta el humus en tu mano. Si se escurre el líquido entre los dedos, significa que tiene mucha agua y poca capa seca. Lo ideal es que, al apretarlo, la mano se humedezca, pero el humus se haga una bolita compacta, que se suelta fácil. Otro signo de exceso de humedad es la aparición de hongos en la tapa de la compostera. Si esto sucede, trabaja aún más en la capa seca

6 – ¿Hojas secas o aserrín?
Da lo mismo, siempre y cuando tengas algunos cuidados. Si la elección es por las hojas secas, déjalas al sol durante uno o dos días, para eliminar posibles huevos de moscas y evitar la aparición de bigatos (larvas de mosca del soplo) en la compostera. Si optas por aserrín, es fundamental que sea sin barniz, porque el químico mata las lombrices. Por lo tanto, asegúrate de que la madera utilizada no haya sido tratada químicamente.

7 – Para evitar el olor
Una vez al mes, revuelve los materiales incluidos en la caja superior con una pequeña espátula, para facilitar la oxigenación – eso evita la fermentación y ese olor a podrido. No es necesario higienizar las cajas, pero si quieres, nunca uses productos químicos: solo agua y jabón de coco.

PARA SABER MÁS

  • Si prefieres comprar la compostera ya hecha, hay opciones en esta página web.
  • Este video tutorial muestra los errores que se pueden cometer al hacer una compostera propia. Mira estos consejos para no equivocarse al compostar en casa.
  • La Universidad de Illinois, en Estados Unidos, elaboró este texto con algunas informaciones relevantes sobre el compostaje (en inglés).
  • Si eres un principiante, esta guía puede ayudarte a dar los primeros pasos para compostar tus residuos orgánicos (en inglés).
  • Aquí encontrarás las pautas de United States Environmental Protection Agency (EPA) para compostar la basura en casa (en inglés).