Barata, reciclable y libre de emisiones de carbono, la lámpara de botella de plástico (PET) fue inventada por el mecánico brasilero Alfredo Moser en 2001 y distribuida por la ONG internacional Litro de Luz en cerca de 1 millón de instalaciones en más de 20 países. La organización funciona desde 2014 en Brasil y ya proporcionó iluminación a aproximadamente 11.000 personas en cinco regiones: un avance en un territorio en el que 2,7 millones todavía viven sin electricidad, según el último censo demográfico del Instituto Brasilero de Geografía y Estadística (IBGE).
La lámpara Moser no causa impacto ambiental, lo que la hace una alternativa alineada con los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas. Los ODS son prácticas que guían las políticas nacionales e internacionales de los países miembros de la ONU en áreas que van desde la erradicación de la pobreza y equidad de género hasta el uso sustentable de recursos naturales. Según la ONG Building and Social Housing Foundation, cada lámpara PET diurna evita la emisión de 200 kilos de dióxido de carbono por año, mientras que una nocturna, inspirada en la idea del brasilero, ahorra al año la emisión a la atmósfera de 350 kilos de contaminantes. En 12 meses, las dos evitan la emisión de 209.800 toneladas de dióxido de carbono.
Otra ganancia de las lámparas embotelladas es que además de reemplazar el uso de iluminación eléctrica, pueden tomar el lugar de lámparas de queroseno, utilizadas en lugares sin acceso a electricidad y responsables del desecho anual de 270.000 toneladas de carbono al año, según un investigación publicada por la revista científica Environmental Science and Technology. Además del ahorro de dinero. Un estudio publicado el año pasado por el Foro Internacional de Residuos Sólidos revisó la colocación de 336 lámparas de Moser en un galpón industrial en Rio Grande do Sul y encontró una reducción en el consumo de energía de un 40,8%.

Moser muestra la botella encastrada en el pedazo de teja: los rayos solares atraviesan el agua e iluminan el ambiente (Gabriela Romeiro/ Believe.Earth)
CÓMO HACER UNA LÁMPARA DE BOTELLA PET
El montaje de una lámpara de Moser tiene bajo costo, ya que la materia prima consiste en una botella de plástico (PET) de 600 ml (equivalente a 40 vatios) o de 2 litros (60 watts), agua y 10 ml de cloro, así como algunos de los componentes para el sellado de la tapa y de los alrededores del techo. El invento tiene una vida útil de cinco años en promedio.
La instalación también es simple, pero la versión original sólo se puede colocar en hogares sin forro en el techo – una característica común en hogares precarios y desprovistos de energía eléctrica.
La lámpara inventada por Moser sólo funciona durante el día, ya que refleja y difunde la luz solar en el interior del ambiente. Litro de Luz, sin embargo, encontró una manera de sortear esta limitación. «La única forma posible sería almacenar la energía solar para usarla en la noche», dice Rodrigo Silveira, director de tecnología de la ONG. «Esto se hizo con el desarrollo de un sistema compuesto por cuatro piezas: la placa solar para captar la energía del sol; la batería para almacenar energía; el conjunto de lámparas del LED en una botella de plástico (PET); y el circuito controlador que permitirá el funcionamiento automático cuando oscurece».
Las dos soluciones más utilizadas en las acciones de la organización en Brasil son actualmente el poste en las áreas públicas y el farol, que se puede desplazar. Litro de Luz estudia el lugar de la instalación, guía el mantenimiento y ofrece capacitación a la población para el uso del equipamiento. El acceso a esta tecnología está restringido, porque, desde la perspectiva de la organización, es necesario asegurar el estándar de calidad en la ejecución del proyecto. Pero la clave fundamental, en realidad, es el empoderamiento social de las comunidades en las que se colocan los sistemas de iluminación.