Es difícil no asociar la marca Natura con sostenibilidad. En casi 50 años de existencia, la multinacional brasilera de cosméticos ha construido una historia de cuidado del medio ambiente, proveedores y clientes. Esto es evidente en muchas de las acciones de la empresa, desde la valoración de la biodiversidad de la Amazonia, de donde provienen gran parte de las materias primas utilizadas en los productos de la empresa, hasta las campañas que celebran la diversidad de la belleza femenina.

En esta trayectoria hay también una serie de reconocimientos. Natura es la marca con mejor reputación corporativa de Brasil, según una encuesta de la consultora española Merco con empresarios, periodistas, analistas financieros y otros participantes. Uno de los títulos conquistados más recientes y relevantes es la certificación en el Sistema B, en 2014.

El sello es concedido por el laboratorio norteamericano B-Lab , una organización sin fines de lucro que audita a las empresas para evaluar su relación con el medio ambiente, los empleados, los clientes y la comunidad, además de las prácticas de gobernabilidad corporativa. «Es un proceso complejo y transversal, que considera todo el sistema de una marca», dijo Janice Ade, Gerente de Sostenibilidad de Natura. «El resultado es que la empresa está obligada a volver a reevaluar constantemente sus procesos». Es una forma de reinventarse a sí misma desde una visión que siempre ha existido, dice. «Desde el principio tenemos un compromiso para garantizar una extracción sostenible de las materias primas de la Amazonia y asegurar un desarrollo económico para proveedores e ingresos dignos a 1,8 millones de consultoras de ventas en América Latina».

Una mujer de piel clara, ojos marrones, cabello castaño y ondulado a la altura de los hombros, sonriendo y mirando a la cámara. Está en la esquina izquierda de la foto, dada vuelta en diagonal y con ambos brazos apoyados en un rollo grande de papel blanco, donde se ven varios adhesivos de color azul con borde redondeado con la inscripción "Sou" en portugués, que significa “Soy” español. El fondo de la foto es una pared blanca y naranja.

Janice Alves Rodrigues, Gerente de Sostenibilidad de Natura: certificación llevó al establecimiento de metas globales de diversidad y más prácticas para rastrear a los proveedores en la Amazonia (Difusión/Natura)

Con una facturación de 2.493.000.000 de dólares en 2016, la compañía es, hoy, la mayor empresa a ser certificada en el Sistema B y la única abierta con acciones negociadas en la Bolsa, para recibir el sello. En 2017, la empresa fue reevaluada (la recertificación es obligatoria para mantener el encuadre) y tuvo un aumento de un 11% en la puntuación. En esta entrevista con Believe.Earth, Janice cuenta por qué el crecimiento económico puede ir de la mano con la generación de beneficios ambientales y sociales.

Believe.Earth (BE) ¿Qué nuevos aprendizajes trajo el proceso de certificación en Sistema B?
Janice Rodrigues (JR) – Fue una oportunidad para mirar hacia dentro y perfeccionarse. La primera evaluación en 2014, nos advirtió de una serie de oportunidades de mejora, que fueron incluidas en un plan estratégico. Por ejemplo, nos hemos asociado con la UEBT [Union for Ethical Biotrade o Unión para el Biocomercio Ético, una institución que es una referencia en su área de especialización] para crear un sistema de auditoría externa en la cadena de proveedores de la Amazonia. Trabajamos desde hace 25 años con estos proveedores, buscando siempre un equilibrio en las relaciones con el medio ambiente y las comunidades. Pero la certificación y la alianza con UEBT nos permitieron crear un sistema de trazabilidad, con la formación de precios justos, conservación de la biodiversidad y el respeto de las leyes laborales. Hemos aún ampliado nuestras metas de diversidad e inclusión a todos los países en que actúa Natura. Tenemos la diversidad como un valor, pero Sistema B trajo la oportunidad de crear una política global en ese sentido, al establecer, por ejemplo, objetivos para que tengamos más mujeres en cargos de liderazgo. Hoy en día, las mujeres representan el 60% de nuestro público interno, el 47% de los puestos de gestión y el 35% de la alta gerencia. Nuestra meta es tener un 50% de mujeres en la alta gerencia hasta el año 2020. También tenemos una mirada hacia las Personas con Discapacidad (PCDs). La ley obliga a las empresas a tener 5% de PCD en su plantilla, pero nuestro objetivo es llegar a 8% en 2020. Las directrices de diversidad no valen solamente para Brasil, sino para todos los países en los que Natura está presente.

BE¿Hubo algún impacto en la relación de la empresa con sus diferentes públicos?
JR –  Sí. Cuando recibimos la certificación, cambiamos nuestros estatutos para dejar aún más claro que nuestra actividad debe generar beneficios para la sociedad. Incluso se informó en la asamblea de inversores. Con respecto a nuestros consumidores, que son el público de mayor importancia, creemos que están más comprometidos con relación a los hábitos de consumo que representan sus valores personales. En este sentido, las mejoras proporcionadas por la certificación nos ayudan a conectar el propósito de la empresa con las creencias de los individuos cada vez más conscientes.

La imagen muestra un gran río de color azul oscuro, donde dos pequeñas embarcaciones de vela y un conjunto de 6 casas parecen suspendidos sobre palafitos a orillas del río. El río está rodeado de vegetación y árboles.

Región del medio Juruá, en el Amazonas, de donde se extraen las materias primas para los productos Natura (Otavio Pacheco/Difusión)

BE¿El mercado ha mirado más al tema sostenibilidad?
JR – Estoy hace 14 años en Natura y veo que, independientemente del segmento, las empresas están mirando sus modelos de negocio y tratando de reinventarse, crecer con responsabilidad desde el punto de vista socioambiental. Esto no es sólo una preocupación de los consumidores y accionistas, sino más bien una necesidad urgente de la humanidad. Vivimos en un escenario de cambio climático y de recursos cada vez más escasos. Los consumidores son individuos y, como tales, están más atentos a los procesos de las empresas, que buscan más transparencia.