Situada a los pies del Himalaya, en el norte de India, la pequeña aldea de Pangot – con sus densos bosques, aire fresco de la montaña y 200 aves nativas – atrae a observadores de aves y amantes de la naturaleza de todo el mundo.

La gran afluencia de turistas ha atraído también a un pequeño ejército de comerciantes que venden productos como botellas de agua de plástico, bolsas de plástico con galletas y salados, y pastillas de jabón envueltas en plástico. Y hasta hace pocos meses, no había ningún lugar en Pangot en el que desechar adecuadamente estos residuos plásticos. En cambio, la mayoría de la gente tiraba su basura al fondo de un barranco de la zona, y de ahí, eventualmente, iba a parar al río local.

Un día el año pasado, Mohit Aggarwal, dueño del alojamiento Jungle Lore Birding Lodge, decidió que había llegado el momento de cambiar esta situación. Empezó a trabajar con Chintan, un grupo sin fines lucrativos de India que está especializado en residuos, para elaborar una estrategia para contrarrestar la amenaza del plástico. Se reunieron con otros dueños de complejos turísticos de la región para desarrollar un plan.

Su objetivo era hacer de este paraíso natural un espacio completamente libre de plástico.

“Me parte el corazón ir las montañas y ver basura por todas partes, así que pensé que teníamos que hacer algo para revertir esta situación”, dice Aggarwal. “Empezamos en Pangot este año, pero quiero aplicar este modelo en todas las propiedades que tenemos por las montañas”. Gracias a un grupo de empresarios hoteleros, ciudadanos conscientes, escolares y a Chintan, ahora se identifican, separan y gestionan todos los residuos en Pangot – y hay iniciativas en curso para que sea un lugar libre de plásticos.

De los 17 hoteles que hay en Pangot, 10 participan en la iniciativa “Zero Waste Pangot” (Pangot cero residuos). En todos ellos, el personal de cocina separa los restos alimenticios, dejando los residuos húmedos para compostaje. Además, compran productos a granel y ofrecen bolsas de tela y botellas de agua reutilizables a sus huéspedes para que las usen en sus salidas y excursiones.

Los hoteles también les piden que respeten el ecosistema local y no traigan plástico a la región o, por lo menos, que no lo dejen allí cuando se vayan. Les piden también que compren comida local, lo cual no sólo ayuda a la comunidad sino que reduce el volumen de envases de plástico. Algunos de los hoteles tienen incluso un aviso sobre plástico en sus páginas web.

También se están realizando iniciativas en los hogares. Los residuos húmedos de las casas sirven para alimentar al ganado y se ha organizado un sistema de recogida de los residuos secos de la zona con los recolectores de la ciudad más cercana, Haldwani.

Los niños participan en campañas de limpieza para garantizar que la región siga limpia y charlan con los turistas sobre la necesidad de detener la generación de basura.

En tan solo un año, Pangot y sus habitantes han demostrado que es posible reducir el consumo de plástico sin espantar a los turistas. Inspirados por el éxito del programa en apenas un año, los organizadores quieren ahora que Pangot sea un lugar completamente libre de plásticos.

 

India es el país anfitrión del Día Mundial del Medio Ambiente en 2018. El tema de este año es #SinContaminación por plásticos.