Un tercio de los alimentos que se producen en el mundo va a la basura cada año. Es como si, cada tres comidas, una no fuese consumida por nadie. La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) estima que más de  1.000 millones de toneladas de alimentos son desechados cada año.

Para equilibrar esta balanza en la que hay desperdicio de un lado y hambre y desnutrición en el otro, un grupo de alemanes se unieron para mostrar que el trabajo hormiga puede hacer una gran diferencia. Crearon la plataforma online Foodsharing, una ONG que recoge en supermercados, panaderías, restaurantes y otros establecimientos alimentos para el consumo que de lo contrario serían descartados.

La idea vino de una práctica que se lleva a cabo en el país: la gente explora los contenedores de basura de supermercado buscando alimentos, haciendo lo que ellos llaman «dumpster diving» (buceo en la basura, en traducción libre). Muchos de ellos adoptaron el hábito después de darse cuenta de lo grande que era el volumen de la comida buena despreciada.

Entre los elementos que se encuentran en los contenedores hay frutas y vegetales aptos para el consumo, pero con aspecto imperfecto y paquetes de fruta que como solamente una no está en buen estado, nadie lo compra. Productos con fecha de vencimiento cerca de expirar y artículos de temporada, como chocolates después de Pascua, también son constantes en las latas de basura.

PARA DAR EL EJEMPLO
Lo que Foodsharing hace es crear una relación con los comercios dispuestos a ceder los alimentos que serían rechazados. Para estos establecimientos, tener a alguien para absorber el volumen de excedentes de alimentos los libra de las altas tasas que incidirían en la gestión de dichos residuos. La ONG recauda y distribuye el material a cualquiera que tenga interés. Los mismos activistas de Foodsharing, la mayoría de clase media y que podrían comprarse comida, optan por consumir estos productos para evitar el desperdicio.

Varias personas comen sentadas en bancos de madera a ambos lados de mesas rectangulares, también de madera natural. Al fondo hay algunas personas de pie, una furgoneta blanca grande, edificios y un pasto verde con algunos arbustos. El suelo del área de las mesas es de paralelepípedos.

Los activistas de la ONG también consumen los alimentos descartados para ayudar a evitar el desperdicio (Pedro Strelkow / Believe.Earth)

Las frutas que los clientes no compran en los supermercados a menudo están a punto de pasarse. «Y hay muchas, muchas frutas desechadas», dice la  productora cultural Katia Münstermann, integrante del movimiento. Las verduras llegan con alguna parte podrida y las verduras, quemadas.

La regla de oro de Katia es hacer unos exámenes de conciencia antes de comprar o recibir comida: «¿no tendré ya suficiente?», pregunta la productora, que revela los secretos de los otros miembros de Foodsharing y los suyos, para reutilizar los alimentos en el hogar.

Un señor, girado hacia el lado izquierdo de la foto, ligeramente de espaldas, en el fondo de una gran sala de techo alto con grandes ventanas rectangulares. A su alrededor, varias cajas de cartón de diferentes tamaños, cerradas y apiladas, algunas de ellas sobre palets de madera. El suelo es de cemento. De lo alto, cuelgan de cables finos lámparas de techo con forma de campana achatada plateadas. Aún entra algo de luz por las ventanas, pero las lámparas están encendidas.

Más allá de las sobras de alimentos: productos industrializados cerca de la fecha de vencimiento son frecuentes en las distribuciones de Foodsharing (Pedro Strelkow / Believe.Earth)

CÓMO RECREAR EL MENÚ
Las opciones para integrar el menú de aquel que quiere comprar menos comida.

Mermelada
Cuando hay un montón de fruta muy madura, casi podrida, la solución es hacer una mermelada o compota, que dura mucho más.

Smoothie
Pedazos de frutas diferentes pueden ir a la licuadora para hacer un smoothie.

Paneer
La leche casi vencida es buena para hacer un tipo de queso común en la India, el paneer. La receta lleva leche, sal y jugo de limón.

Guiso
Trozos de alimentos con una salsa bien sazonada se vuelve un guiso.

Especias secas
Hojas sirven para condimentar alimentos durante mucho tiempo cuando se secan en el horno y se trituran.

Sopa duradera
Existe un truco para que los caldos y sopas duren más tiempo en la heladera: poniendo el líquido caliente en un frasco de vidrio sellado. El calor crea un vacío, conservando el contenido por meses.

Croutons
El truco del pan transformado en tostada siempre funciona.

Salada mix
Cortando la parte quemada o estropeada de hojas y frutos, es possível aprovechar el resto para hacer una super ensalada.

Cubos de sabor
Las partes con imperfecciones de los alimentos, como calabaza, zanahoria, papa y maíz, pueden ser usadas para dar sabor a los frijoles, las sopas y los guisos.

Produtos de la huerta
Replantar la base de los alimentos da productos frescos todo el tiempo.