Plástico, plástico y más plástico. En los estantes de los supermercados él es el rey. Envasa prácticamente todo: fiambres, quesos, hortalizas, verduras, carnes. Desgraciadamente, muchos de estos residuos no son reciclables. Incluso quien se decanta por productos orgánicos, creyendo que hace una elección de consumo más sostenible, se ve obligado a llevar su compra empaquetada en…plástico. Sobre él se colocan las etiquetas con información como procedencia y fecha de caducidad.

Pero una empresa holandesa ha creado una alternativa innovadora. Eosta ha desarrollado una tecnología que permite que esta información de la etiqueta o rótulo se imprima con láser sobre la cáscara de frutas y tubérculos.

“Siempre le recuerdo a la gente que la forma más sostenible de envasar algo es no envasándolo”, bromea Paul Hendriks, ejecutivo de la empresa.

Los rótulos impresos de Eosta se usan en supermercados de Suecia, Alemania, Austria y Holanda. La tecnología sólo funciona con alimentos que tienen la piel dura, como por ejemplo aguacates, mangos, boniatos, cocos, jengibres, calabacines, calabazas…

Fondo blanco con un jengibre en el centro. En el centro de la raíz hay un rectángulo y en su interior dibujos de estrellas formando una hoja. Encima del rectángulo la palabra “Bio”.

Jengibre con distintivo de producto orgánico (Difusión/Eosta)

En Europa se está empleando la tecnología solamente en la comercialización de productos orgánicos, porque en la Unión Europea una ley determina que la distinción entre orgánicos y no orgánicos debe ser bien clara para el consumidor

La empresa garantiza que el láser no interfiere en el sabor del producto o en su fecha de caducidad. Además, afirma que la energía gastada en la impresión representa tan solo el 1% de la empleada en la producción de etiquetas de plástico y de papel.

Desde 2016, la tecnología de Eosta evitó que se desperdiciaran 6.300 millones de envases de plástico, 38.000 m2 de papel y, además, que se emitieran 396.000 toneladas de dióxido de carbono a la atmósfera – el CO2, gas señalado como el principal responsable del calentamiento global.

Un hombre con una chaqueta con franjas amarilla, gris y azul sujeta una patata de cáscara marrón. La mano y el tubérculo están enfocadas, mientras que la figura del cuerpo del hombre está desenfocada. En su brazo izquierdo, que sujeta la patata, tiene tatuajes coloridos. Sonríe. Al fondo, varias cajas de cartón apiladas. En la piel del tubérculo, en el centro, se lee “F*uck plastic” (Que se j*da el plástico) dentro de un cuadrado marrón oscuro, y debajo “nature&more” (naturaleza y más).

Tecnología innovadora evita el uso de plástico (Difusión/Eosta)

La compañía holandesa está especializada en envases sostenibles. Además de la tecnología con láser, fabrica bioplástico, envases hechos con caña de azúcar y rótulos biodegradables.

Esta semana la empresa recibió un premio internacional, el Sustainable Food Award (Premio de Alimentos Sostenibles), por el desarrollo de la tecnología de impresión de los rótulos con láser, y, en marzo, el Dutch Packaging Award (Premio al Envase Holandés), en la categoría de Sostenibilidad, en su propio país.